Mi método
Siempre en equipo, pero el protagonista eres tú. El objetivo es guiar y reforzar a cada uno de los pacientes para que consiga sus objetivos marcados.
Flexibilidad
Nada de dietas estrictas. No se trata de prohibir alimentos, si no de pensar y disfrutar de lo que comemos. Lo importante son cambios de hábitos que perduren en el tiempo.
Empatía
Ponerme en lugar del paciente conociendo sus gustos, preferencias, situaciones familiares, horarios complicados, viajes y comidas de trabajo fuera de casa… Todo esto nos afecta directamente en qué y cómo comemos.
Coherencia
Tengo en cuenta no sólo la etapa de la vida del paciente, y por supuesto su salud, si no también sus circunstancias personales y profesionales. Razones que influyen de manera llamativa en nuestra forma de comer.
Consistencia
Convencida que la clave es la educación nutricional. Mi método se basa en la enseñanza. Animo al paciente a que entienda cómo funciona cada grupo de alimentos, y cómo afecta a nuestro sistema digestivo según los combinemos. Sin duda, la organización y una buena planificación son gran parte del éxito. Lo importante es adquirir hábitos saludables para siempre, llevando una alimentación completa y variada que nos hagan sentirnos bien.